Soy heterosexual

     Durante mucho tiempo he pensado en escribir esta entrada, pero siempre acababa echándome atrás porque a nadie le importa.

     Pero pensándolo bien, no tengo por qué esconderlo. Cada persona es como es y hay que aceptarlo, y sobre todo hay que aceptarse.

     Y sí, soy heterosexual.

     Es algo que no eliges sino con lo que naces, al igual que ser homosexual o bisexual. Si yo no puedo decidir como ser, nadie debería poder juzgarme en ese sentido. Es como criticar a alguien con los ojos marrones por no tenerlos azules.

     No tengo por costumbre ir confesando esta parte tan íntima de mí y no se que dirían mis amigos y familiares si un día me acercara y se lo dijera. Supongo que dirían que da igual, que cada uno puede ser como quiera, que soy como los demás.

     Pero la verdad es que la sociedad me catalogaría rápidamente solo por mi orientación sexual, definiendo con ella mis gustos y aficiones, incluso los amigos con los que debería salir.

     Yo, la verdad, no encuentro un número de diferencias con alguien homosexual mucho mayor que el que encuentro si me comparo con otra persona hetero, aunque por lo que parece otros si las ven.

     Ahora muchos dirán que esta entrada no era necesaria, que mi orientación sexual es cosa mía y no cambia nada. Pero no es real.

     Si solo fuera algo propio de cada persona, no existirían personas con miedo a “salir del armario”, ni se habrían formado tantos clichés sobre los homosexuales, heterosexuales, transexuales y tantos otros.

     Porque sí, esta muy bien toda la teoría de la igualdad y la no discriminación, pero solo el día que esa teoría se lleve a la práctica y las personas puedan compartir libremente su forma de ser, solo ese día habremos avanzado.

17/8/16