Color

     Quiero una vida de color, de muchos colores. Quiero todos los colores del mundo y más. No hay nada mejor que esas mezclas cromáticas sin sentido ni orden, de esas que hacen que te marees por no saber en que punto fijar la visión. Adoro los colores.

     El gris es indispensable para dar color y vida a los días de tormenta y lluvia, sin él no existiría esa sudadera tuya que tanto me gusta, y las fotos en blanco y negro serían planas.

     Mi vida tiene que tener azul. Azul del cielo después de la tormenta que nos empapó, de las baldositas de la piscina de la que no queríamos salir nunca, de la mantita y la camita de mi perro.
  
     No podría sobrevivir sin el verde de la hierba del parque donde nos tumbamos a no hacer nada más que existir, de las paredes de mi cuarto que han vigilado mis sueños, y sí, tampoco sin el verde de ese "escribiendo" que me arranca una sonrisa.

     Es indispensable el rojo, ese rojo de la camiseta que nunca me pongo porque me parece ser el centro de atención con ella, el rojo de la lana con la que mi abuela me hizo aquel poncho en invierno, el rojo de la sangre que me recorrió la pierna cuando me hice la cicatriz de la rodilla.

     El blanco se llevaría con él las sabanas de verano, las hojas y folios de mis apuntes, el blanco del pelo de mi cachorrón.

     No podemos olvidar el amarillo de los soles dibujados cuando era niña, de esos coches con los que tanto nos zurramos, y sin olvidar nunca, jamás, la piel de los Simpsons.

     El morado de la agenda de este año, a la que aun le queda mucho por recorrer, de las flores que recogimos en el campo, de vacaciones de Semana Santa.

     Siempre necesitaré el negro pues gracias a él puedo sumirme en la oscuridad a pensar en mis cosas, el negro de la mayoría de esas arañas minúsculas que bajaban del techo del instituto durante las clases, el negro que inunda gran parte de mi armario.

     También debo apreciar el marrón de mis ojos, de los árboles que me encanta abrazar cuando tengo oportunidad y de las cajas de las que recortaba piezas de cartón para mis manualidades.

     El mundo esta lleno de colores y cada uno tiene nuestro significado personal, la clave de la felicidad está en asignarle uno bueno a cada uno de ellos.


8/2/17

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