Lo he intentado. Juro que lo he intentado como nada antes en mi vida, me he dejado los cuernos por sacar esto a delante pero es que se acabó. He renunciado a lo que yo sentía por ti, me he ido amoldando a tu estado de ánimo sólo para hacerte jodidamente feliz, he sacrificado mi puta felicidad para no interponerme en la tuya, y he llorado, joder si he llorado, por sentir que no daba la talla. ¿Pero para qué? ¿Para ser un estorbo en tu camino? ¿Para merecer que me traten peor de lo que nadie ha hecho nunca? Joder no, se acabó. Si yo no te importo a ti, tú tampoco vas a importarme a mí.

Se acabaron los llantos y dramas. Se acabó que yo anduviera por ahí como un alma en pena por no saber que hacer contigo. Se acabó que me estropees un buen día con tu celos irracionales. Se acabaron las discusiones y se acabó la Pem calladita cuando me hablas como si lo que yo pensara no importara. Se acabó eso de avergonzarme por lo que soy, por la chica en la que me he convertido a tu lado.

Si tú mismo dices que no te importo, ¿a qué juegas? ¿A volverme loca o simplemente a verme pasarlo mal? Y lo peor de todo es que me da pánico saber la respuesta, me aterra darme cuenta de que he sido tan ciega como para no darme cuenta de que eras un capullo desde el principio. Joder, en serio, dime que he hecho tan mal para que las cosas ahora estén así.

Ahora mismo solo puedo pensar en lo bonito que sería dar marcha atrás en el tiempo y no haberte conocido nunca.

28/4/17

Comentarios

Entradas populares de este blog

Al gran amor de mi vida

Mi luz propia

Entrada rápida de desahogo