Mi luz propia

     Me he cansado de buscar, de perderme en la oscuridad. Me he hartado de vagar sin rumbo y de rogar por un rayo de luz que me marque el camino. Se acabaron las energías que sacaba de donde ya no habían.
     Siento defraudar a todos aquellos que pensaron que no me rendiría y que alcanzaría esa luz que me rehuye. Realmente lo siento. Pero no puedo más. Esta búsqueda no me ha valido para nada, tan solo para perder mi tiempo y malgastar mis energías. No quiero seguir intentándolo. No puedo ni debo permitirme seguir perdida porque, mientras tanto, la vida pasa y el tiempo corre. No quiero pasarme la vida en la oscuridad acechada por los monstruos.
     Lo lamento pero me rindo. Se acabó la caza de luces. Ya no voy a buscarla por todas partes... No voy a seguir buscando algo ajeno cuando tengo todo lo que busco conmigo misma.
     Y es que tengo un secreto, he descubierto que no consiste en “encontrar” sino en “crear”. En crear una luz propia, una luz que surge de nosotros mismos, que brota desde nuestros adentros.
     Es que he sido una estúpida, he ido fuera a buscar algo que tenía en mí. Algo que todos tenemos en nuestro interior. Nuestra luz somos nosotros mismos, y es tan luminosa como nos propongamos. Se trata de querernos, de respetarnos, para que la luz brille y nos ilumine. Cuánto más nos queramos, más brillará. Cómo está en nosotros nunca nos abandonará. Es así de fácil vencer a la oscuridad.
     Ya no tengo miedo a los monstruos, ahora mi camino está iluminado sea cuál sea el que decida recorrer. Se acabó vivir en la oscuridad.
     Hoy he de decir que mi luz está encendida y realmente brillante, y ahora que se como funciona... No volverá a apagarse.


8/6/16

Comentarios

Entradas populares de este blog

Al gran amor de mi vida

Entrada rápida de desahogo