Fuimos sueño

Fue un sueño.

O eso quiero creer.

Que fuimos sueño.

Nunca pasó y, si lo hizo, no debía ocurrir.

Hay cosas que es mejor evitar, no pensar incluso.

No por mi bien, sino por el de los dos.

Que no.

Que me niego.

Que nunca existimos los dos a un tiempo.

Que ni nos encontramos ni cruzamos miradas.

Que si no te conozco no  te puedo echar de menos.

Y no, no lo hago.

No me da la gana.

Jamás nuestros caminos se cruzaron y, menos aún, fueron un trecho en paralelo.

Si mañana nos cruzamos no veremos en nuestros ojos el reflejo del otro.

Quizá por eso duela tanto.

Porque en realidad no me engaño.

Porque en verdad nunca fuimos ciertos a pesar de ser certeza.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Al gran amor de mi vida

Mi luz propia

Entrada rápida de desahogo