Amor precocinado

Los labios dicen "te quiero" pero no la mirada. Se oye pero no se escucha. Los actos traicionan en nombre del amor. Y las antiguas novelas románticas ya mueren aburridas en un oscuro rincón.

Y es que así hemos aprendido a amar, de esa manera tan fría en la que ni siquiera odiamos.

Se cambian los besos en la frente por un emoticono en un mensaje, y esos paseos de la mano, en los que se camina sin rumbo pero con un destino, ya solo existen en "el país de las cosas bonitas olvidadas". Ahora en vez de compartir la vida se posee la del otro, como si fuera esa vieja camiseta en el fondo del armario que ya se tiene olvidada. El tiempo es demasiado importante como para dedicarlo por completo a ti, sin distracciones de mensajes, llamadas y millones de interrupciones más. Esas caricias involuntarias se dejaron ir y buscan desesperadas un nuevo punto de atracción en el que converger. Las historias diarias se quedan en el olvido junto a los pequeños detalles que hacen la diferencia entre un buen o mal día. Ya no se hace el amor, ahora se folla, y en vez de dedicar unas palabras propias, millones de letras de canciones que repiten la misma historia de amor precocinado.

El romanticismo ha muerto dicen, yo creo que lo que ha muerto ha sido el amor.

Y nosotros con él.

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